Cómo purgar el sistema de refrigeración de un motor

Después de reemplazar el líquido refrigerante del motor de tu automóvil, debes purgar el sistema de refrigeración para eliminar las burbujas de aire que pueden juntarse cerca del termostato. Esto puede provocar que el termostato tenga una lectura incorrecta de la temperatura y provocar un sobrecalentamiento del motor. Cada motor posee una válvula para purgar el aire pero, después de cierto tiempo, estas válvulas tienden a oxidarse y se vuelven casi imposibles de abrir. Si quieres evitar las complicaciones de tener que reemplazar la válvula purgadora, puedes acelerar el motor de forma que expulse las burbujas del líquido refrigerante.

Quita la tapa del radiador que se encuentra en su parte superior. Si el radiador no posee una tapa, quita la tapa del depósito de expansión que se encuentra conectado al radiador.

Revisa el nivel de líquido en el radiador para asegurarte de que el nivel de agua se encuentre a no más de una pulgada (2 cm) del borde superior de la boca de llenado. De no ser así, coloca más líquido hasta alcanzar ese nivel.

Enciende el motor y aceléralo hasta una marcha constante de 4.000 rpm hasta que se encienda el ventilador del radiador.

Apaga el motor y revisa el nivel de líquido en el radiador. Es normal que el nivel haya bajado debido a la expulsión del aire del sistema de refrigeración.

Llena nuevamente el radiador con refrigerante y acelera el motor luego de haberlo dejado enfriar durante unos diez minutos. Repite este procedimiento hasta que el nivel de líquido en el radiador deje de bajar.

Coloca nuevamente la tapa del radiador o la del depósito de expansión.

Más Artículos

Puro Motores
×