Un compresor de intercambio de calor es el componente clave de un congelador. Su función consiste en presurizar el refrigerante que circula, cambiándolo de un gas a un estado líquido, liberando el calor latente a la atmósfera. El compresor consume más energía eléctrica que cualquier otro componente de un congelador. La demanda de potencia del compresor es máxima en el arranque, cuando debe superar la inercia de la bomba. Calcular la corriente de arranque del compresor es fácil, si conoces la potencia del compresor.

Apaga y desconecta el congelador de la fuente de alimentación. Asegúrate de que la energía no sea conectada al aparato mientras estás trabajando en él.

Accede a la parte trasera del congelador y busca un objeto cilíndrico conectado a tubos delgados. Éste es el compresor, que puede lucir similar a un cilindro de gas a presión. Localiza la placa del fabricante conectada al compresor y lee la información de "potencia máxima".

Sustituye la potencia máxima y la tensión de aparato en la ley de Ohm para determinar la corriente de arranque. La ley de Ohm, a menudo expresada como I = P/V, donde I es la corriente, P es la potencia en vatios y V es el voltaje, establece que la corriente es igual a la potencia dividida entre el voltaje. Por ejemplo, un compresor de 720 vatios que corre en 120 voltios consume una corriente de inicio de 6 amperios: 720/120 = 6.