Si tu aire acondicionado no está enfriando lo suficiente, entonces debes ver a un mecánico, debido a que el gas freón ya no está disponible para los consumidores. Los mecánicos de automóviles inescrupulosos pueden intentar sacar provecho de tu incomodidad y te harán pagar refacciones que no necesitas. Quizás sólo tengas una pequeña fuga por donde el gas freón o gas refrigerante se esté escapando. Aprende a encontrar tú mismo ésa fuga antes de buscar un técnico.

Identificando la ubicación de una fuga de gas refrigerante freón.

Trata de recordar cuándo fue la última vez que hiciste revisar el gas freón de tu vehículo. Los automóviles pierden una pequeña cantidad de freón cada año. Una baja potencia de refrigeración en tu automóvil puede no deberse a una fuga, sino al uso regular. El refrigerante puede sólo necesitar ser vuelto a llenar.

Revisa alrededor de los acoplamientos en donde está conectado el tubo de refrigerante al compresor. El gas freón se mezcla con el aceite del sistema de aire acondicionado y sentirás el aceite en ésa conexión si existe una fuga.

Limpia y aprieta las conexiones en primer lugar. Enciende el sistema de aire acondicionado por unos días y vuelve a revisar en busca de cualquier signo de manchas de aceite. Puedes resolver el problema con este sencillo ajuste.

Haz funcionar un detector de fugas freón delante del compresor de aire acondicionado. Normalmente, el compresor se encuentra ubicado en algún lugar detrás del tablero de instrumentos. Intenta quitar la guantera para encontrar la caja. El freón es inodoro e invisible, por lo que necesitarás un equipo especial para detectarlo.

Utiliza gafas protectoras cuando estés ubicado en cualquier lugar cercano a las mangueras y las abrazaderas que conducen a tu sistema de aire acondicionado. Si el freón entra en tus ojos, puede causarte ceguera permanente.

Advertencias

Ten cuidado de que el gas freón no entre en tus ojos, sobre todo si estás ubicado en lugares en donde los conductos se empalman o unen, ya que podría dañar tu visión o incluso dejarte ciego.