Limpiar el sensor de oxígeno de un Toyota Corolla no es común pues, normalmente, el sensor se reemplaza cuando funciona mal. Sin embargo, se puede realizar como una medida temporal si no puedes pagar uno nuevo. No hay garantía de que limpiando el sensor este volverá a funcionar nuevamente o que la luz del motor se apagará y dejará de enviar códigos de error a los sistemas emisores. También existe el riesgo de dañarlo permanentemente si lo limpias. Sin embargo, como intento de última hora, es posible limpiar el sensor de oxígeno de un Corolla.

Eleva el Corolla sobre los soportes de un gato. Ubica el gato debajo del soporte principal detras del radiador y levanta el Corolla.

Coloca soportes del gato debajo del sujetador de soldaduras frontal y baja el Corolla hasta que se posicione sobre los soportes.

Quita el enchufe eléctrico del sensor de oxígeno. Hay un sensor ubicado antes y después del catalizador. Quita el cableado eléctrico apretando el botón de liberación del enchufe y tirándolo fuera del sensor.

Gira el sensor en sentido contrario a las agujas del reloj con una herramienta para quitar sensores y tira del mismo para quitarlo del tubo de escape.

Sostén el sensor de oxígeno con pinzas de agarre y calienta la parte inferior del mismo con un soplete de propano hasta que la punta se ponga levemente roja, pero no dejes que llegue a ser un rojo brillante o naranja.

Apaga la punta del sensor que has calentado en un balde de agua fría. Esta acción ayudará a destruir los depósitos de carbón que se hayan formado en el sensor.

Repite los pasos 5 y 6 una vez más y luego deja que el sensor se enfríe por completo antes de volver a instalarlo. La instalación se realiza de forma inversa a la remoción.