El procesador de tu computadora, a veces referido como el "CPU", es la máquina dentro de la terminal que ejecuta los programas. Debido a su propósito vital, si el procesador falla, tendrás grandes problemas con la computadora. Aunque los procesadores no suelen fallar, pueden haber otros problemas que hacen que dejen de funcionar. Si crees que hay algo mal con el procesador, haz unas pruebas antes de gastar dinero en un reemplazo o en un técnico costoso.

Cambia el procesador. Extrae el procesador que parece ser problemático e instala un repuesto o elimina uno de un equipo que funcione, si tienes uno. Si aún así no funciona, tienes otros problemas. Si el equipo funciona con el procesador, sácalo y ponle de vuelta el original. Si aún así no funciona, tendrás que reemplazar el procesador.

Intenta encender la computadora. Si no se enciende en absoluto, comprueba el ventilador del procesador y ve si gira. Un ventilador que no funciona hace que el procesador se recaliente.

Enciende la computadora y deja que funcione durante un tiempo. Apágala y abre la carcasa. Siguiendo las instrucciones del fabricante, utiliza una pulsera anti-estática para conectarte a tierra. Estas pulseras están disponibles en la mayoría de artículos de oficina y tiendas de electrónica. Toca con cuidado el procesador. Si está demasiado caliente para tocarlo por más de unos pocos segundos, el procesador se está recalentando.

Intenta instalar o ejecutar una aplicación. Si no se instala o ejecuta, actualiza los controladores de tu computadora. Ponte en contacto con el fabricante del sistema para obtener las descargas del controlador.

Reemplaza la placa base si te sientes cómodo haciéndolo. Consulta la sección "Recursos" de este artículo para un video instructivo detallado. Prueba cambiarla con una de repuesto o con una que funcione si tienes, o compra una nueva placa base. Tu placa base actual puede estar dañada o ser incompatible con el procesador.

Consejos

Revisa los cables, fuente de alimentación y otros periféricos para asegurarte de que no sea una solución mucho más simple.

Advertencias

Ten mucho cuidado al realizar cualquier trabajo en un equipo que aún está conectado a una fuente de alimentación. Corres el riesgo de descargas eléctricas y lesiones graves o la muerte.