Cuando insertas la llave correcta en una traba de cilindro, la llave hace girar al cilindro, el cual abre y cierra el pestillo de la puerta. Incluso si no tienes experiencia quitando las cerraduras de una puerta, quitar el cilindro es una tarea fácil. Quita el cilindro cuando quieras cambiar la cerradura, en caso de que pierdas la llave, o cuando la cerradura esté vieja y desgastada y desees una nueva y confiable.

Abre la puerta parcialmente y párate en el interior de la puerta.

Empuja la punta plana del destornillador en la ranura en el lado del interior del cuerpo de la manija. Quita la manija del interior. Esto dejará expuesto el barril del cilindro.

Pon una punta de taladro Phillips en un taladro eléctrico. Ubica los dos tornillos en la cara de la placa en la base de la manija interna.

Pon el taladro en reversa y extrae los dos tornillos de la placa. Los tornillos suelen ser largos, así que asegúrate de extraerlos completamente. Tira de la manija y la placa para quitarlos de la puerta.

Tira de la manija externa para quitarla y, junto con ella, el cilindro adherido. La manija externa no se encuentra sujeta con los tornillos y saldrá fácilmente.