Cómo reparar una línea de frenos oxidada
Existen dos formas de reparar una línea de frenos oxidada y todo depende de la cantidad de la línea que está oxidada y su ubicación. Si el vehículo ha estado en el norte y la sal se ha adherido a la línea de tal modo que la mayoría de ésta esté oxidada, la línea entera debe ser reemplazada. Si, por casualidad, es sólo una sección, como el área de roce entre la rueda a lo largo del marco, entonces cambiar una pieza sería la solución más fácil y segura.
Observa la línea para evaluar el grado de oxidación. Si la línea tiene algo más que una decoloración de la superficie, debe ser reemplazada. Si está oxidada por completo, mide la longitud que hay desde uno de los extremos donde está conectada hasta el otro extremo. Siempre añade un pie (0,3 m) de margen de error para cuando se doble y se corte. Si vas a reemplazar toda la línea, después de medirla, remoja los accesorios que retires con un penetrante por unos 15 minutos. Puede que sea necesario que los remojes varias veces para poder sacarlos.
Usa las tomas y el trinquete para eliminar todos los soportes que sostienen la línea del freno al marco. Cada soporte tiene un tornillo.
Utilizando las llaves de línea, quita los accesorios de la línea de frenos si la vas a sustituir en su totalidad. Si estás reemplazando una sección, entonces corta esa parte de la sección con el cortador de tubos. Para utilizar el cortador de tubos, ponlo alrededor de la línea y aprieta el tornillo. Gira el cortador una vez y aprieta más el tornillo. Continúa este proceso hasta que la línea se corte.
Pon el freno viejo en el suelo. Utiliza el doblador de tubos y haz que la línea de frenos nueva tenga la misma curva que la vieja. Cuando la línea de frenos se vea igual a la oxidada, colócala en el vehículo utilizando las llaves de línea para apretar las conexiones. Vuelve a colocar los soportes de sujeción para mantener la línea en su sitio.
Corta cualquier exceso de la línea de frenos con el cortador de tubo, como lo hiciste antes. Ten aparte los accesorios de compresión. Habrá dos tapas con un agujero en el centro para la línea, dos casquillos que se asemejan a un anillo de bodas y un tubo central con roscas en ambos extremos. Coloca una de las tapas para los extremos en la línea. Coloca el casquillo sobre el extremo de la línea. Sostén el tubo central o el tronco con una mano y la línea con la tapa y el casquillo con la otra. Empuja la línea en el tubo y atorníllale la tapa. Se derrumbará el casquillo alrededor de la línea y fijará la línea en el tubo con un sello a prueba de fugas. Sujeta el tubo con una llave y aprieta la tapa con una segunda llave.
Coloca la otra tapa y el otro casquillo en la línea de corte del vehículo. Empuja la nueva línea con los casquillos y las tapas en la vieja línea. Mientras empujas, saca la tapa de la línea vieja y apriétala en el tubo. Ahora está en su lugar, haz lo mismo para el otro lado.
Llena el depósito del cilindro maestro con líquido para frenos. Purga los frenos con un ayudante. Enciende el vehículo y afloja el tornillo de purga del freno en la rueda trasera del copiloto. Dile a la persona que te está ayudando que empuje el pedal hacia el suelo y que lo mantenga allí. Cuando el pedal esté en el suelo, cierra la válvula de purga. Ahora dile que suelte el pedal. Repite este proceso hasta que no salga nada de fluído de la línea, esto quiere decir que no hay aire. Luego realiza el proceso en la rueda trasera del copiloto, en la rueda trasera del piloto y por último en las ruedas delanteras tanto del piloto como del copiloto.