Dependes del líquido de la dirección asistida no sólo para la conducción sin esfuerzo, sino también para operar el sistema de dirección de tu vehículo bajo numerosas condiciones, incluyendo temperaturas extremas. Aunque algunos manuales de vehículos proporcionan instrucciones sobre cómo cambiar el líquido de dirección asistida, otros manuales no lo hacen. Algunos fabricantes de automóviles han diseñado un líquido de dirección asistida que dura toda la vida de tu vehículo. Si tu automóvil tiene la variedad duradera de fluido, cámbialo cada cinco años o cada 100.000 millas (160.930 km). Puedes cambiar regularmente el líquido de la dirección asistida una vez cada tres años o cada 50.000 millas (80.465 km). El manual del vehículo especificará el tipo de fluido de dirección asistida a utilizar.

Abre el capó del vehículo tirando del pestillo de liberación del capó que se encuentra debajo del tablero. Escucharás que tu capó se abre un poco. Presiona el pestillo en el borde frontal del capó de tu vehículo para levantarlo totalmente.

Mira en el interior para ubicar un recipiente de plástico o transparente con un tapón de llenado redondo cerca de la parte frontal del motor. Puede que veas las palabras "dirección asistida" en la parte superior de la tapa. Retira el tapón girándolo hacia la izquierda.

Inserta la herramienta de eliminación de líquido en el receptáculo para retirar el fluido. La herramienta de eliminación de líquido tiene una apariencia similar a una jeringa para pavo. Libera el fluido en un recipiente de plástico limpio y vacío con tapa. Utiliza una toalla para limpiar cualquier derrame en tu motor. Atornilla la tapa en el recipiente de plástico que contiene el viejo líquido de dirección asistida y coloca el recipiente a un lado.

Coloca un embudo en el interior del recipiente de la dirección asistida y vierte el nuevo líquido de acuerdo con el manual de tu automóvil. Llena el recipiente hasta el nivel adecuado marcado en el receptáculo. Ten cuidado de no llenar demasiado el recipiente de líquido.

Arranca el motor. Gira el volante de izquierda a derecha un par de veces. Revisa el nivel del líquido de nuevo para asegurarte de que tu vehículo no tenga fugas. Mira también en el suelo debajo de tu vehículo para ver si hay una posible fuga.

Lleva el recipiente de plástico que contiene el fluido utilizado a un taller de reparación que recicle líquidos de automóviles.

Consejos

Revisa el color del líquido de la dirección asistida y los niveles una vez al mes como parte del mantenimiento regular de tu vehículo. Si el color parece significativamente más oscuro que el color rosa/rojo o ámbar habitual, podrías necesitar cambiar el líquido debido a la contaminación o el deterioro.

Advertencias

No conduzcas el vehículo con niveles bajos de líquido de dirección asistida. Esto puede dañar la bomba de la dirección asistida.

No tires los fluidos usados del vehículo en el suelo o en cualquier lugar; es ilegal en varios países ya que contaminan el medio ambiente.