El sistema de dirección asistida de tu coche está compuesto de varios componentes que pueden fallar con el uso a lo largo del tiempo. Algunos fallos pueden ser obvios desde el principio; otros pueden aparecer más tarde y te pueden obligar a reemplazar la mayoría de los componentes. Sigue estos pequeños pasos para diagnosticar algunos de los problemas más comunes en la conducción del vehículo y busca signos de problemas menores que pueden agravarse y convertirse en problemas más serios.

Comprueba el líquido en el sistema de dirección asistida si el coche resulta más difícil de conducir. La falta de líquido en la dirección dificulta que el volante gire con facilidad. Otros problemas comunes incluyen el desgaste del mecanismo de dirección y de la articulación de rótula en el ensamblaje de la dirección, el desgaste de las piezas del sistema de suspensión y el descuelgue de la correa de la bomba del sistema de dirección asistida.

Abre el capó del coche y enciende el motor. Pídele a alguien que gire el volante mientras tú escuchas la bomba de la dirección asistida. Si escuchas como la bomba chirría y hace ruidos fuertes, puede que la correa se haya salido. Ajústala si es necesario. La falta de líquido en la dirección también puede causar esos sonidos. Añade líquido si es necesario y luego gira el volante completamente a la izquierda y a la derecha varias veces para purgar el aire del sistema.

Enciende el motor y pídele a alguien que gire el volante a izquierda y a derecha. Busca piezas sueltas o desgastadas en la columna de dirección, en el ensamblaje de la dirección que conecta con la columna de dirección, en las bielas de ambos extremos del ensamblaje y en los soportes de montaje del ensamblaje de la dirección. Las piezas desgastadas o sueltas en la dirección pueden producir ruidos y un juego excesivo del volante. Lleva el coche a un mecánico para una inspección más exhaustiva si es necesario.

Eleva la parte delantera del vehículo con la ayuda de un gato y asegúralo sobre torres. Pídele a alguien que mueva las ruedas delanteras de derecha a izquierda mientras tú inspeccionas la conexión del ensamblaje de la rueda con el ensamblaje del sistema de dirección asistida. Busca piezas sueltas o desgastadas. El ensamblaje debería mantenerse unido mientras las ruedas giran de un lado a otro.

Inspecciona la bomba de la dirección y los manguitos y cables que conectan alrededor del ensamblaje de la dirección y busca posibles fugas de líquido con la ayuda de una linterna, si es necesario. Si añades líquido a la bomba de la dirección con frecuencia, puede que el mecanismo de la dirección tenga una fuga. Limpia las piezas de la dirección con un trapo y vuelve a comprobarlo pasados unos días. Puede que encuentres una abrazadera suelta, un manguito rasgado, un cable partido o una grieta en la bomba de la dirección.