Una parte importante de la conducción segura es ser consciente de lo que está sucediendo alrededor de tu automóvil en todo momento. Tus espejos retrovisores te ayudan a visualizar ambos lados y la parte trasera de tu vehículo sin torcer o girar tu cuerpo. La posibilidad de mantener tu cuerpo posicionado hacia delante mientras observas hacia atrás y a los costados te ayuda a mantener tus manos sobre el volante y a estar preparado para reaccionar cuando sea necesario.

Ajusta tus espejos retrovisores laterales y trasero antes de comenzar a conducir. Asegúrate de que tus vistas sean tan amplias como sea posible, según el sitio web Smart Motorist. No deberías ver tu vehículo en tus espejos retrovisores laterales. Uno de los mayores errores que muchas personas cometen es ajustar sus espejos retrovisores laterales muy cerrados hacia su automóvil. Esta posición no logra revelar otros vehículos en los puntos ciegos del conductor a lo largo del costado de su automóvil.

Limpia tus espejos retrovisores externos del polvo, suciedad, hielo, nieve y otros residuos antes de conducir.

Utiliza el ajuste "Noche" en tu espejo retrovisor trasero. Eso minimizará el resplandor de los vehículos que circulan detrás tuyo en la noche.

Mira los tres espejos retrovisores antes de retroceder. Sigue utilizando los tres espejos retrovisores cada vez que tu automóvil se desplace marcha atrás.

Observa tu espejo retrovisor trasero y lateral para ver si hay otros vehículos antes de cambiar de carril o adelantar. También deberías mirar por encima de ambos hombros, según el "Manual del conductor responsable" de Ohio Public Safety (publicsafety.ohio.gov/links/HSY7508.pdf).

Verifica el tráfico a través de tus espejos retrovisores laterales y trasero cuando ingreses a una autopista. Asegúrate de que tienes suficiente espacio para incorporarte al tráfico.