El Volkswagen Golf ha sido un automóvil duradero y muy popular en los Estados Unidos desde que se introdujo. Éste combina el estilo simple alemán con la factibilidad de una berlina. Al igual que en todos los automóviles, las pastillas de freno trasero del Golf deben ser inspeccionadas periódicamente y cambiadas si es necesario. Con las herramientas adecuadas, puedes hacer este trabajo tú mismo.

Utiliza una llave de cruz para aflojar las tuercas de las ruedas traseras. También puedes usar una llave de trinquete con un dado para aflojarlas. Coloca un gato de piso debajo del vehículo y levanta la parte trasera. Apoya luego el automóvil sobre un par de soportes, coloca uno a cada lado. Termina de quitar las ruedas y déjalas aparte.

Retira los dos pernos grandes del cáliper del freno, situados en la parte superior e inferior del mismo frente a la rueda. Utiliza una llave del tamaño adecuado para retirarlos.

Retira los resortes de las pastillas de freno del cáliper con la ayuda de una pinza. Desliza el cáliper fuera del rotor, manteniéndolo atado con un trozo de alambre a una pieza cercana de la suspensión, para que no arrastre por el suelo a la manguera flexible del freno.

Quita las pastillas interior y exterior del freno. Rocía con limpiador de frenos sobre el cáliper, el rotor y los componentes cercanos. Dependiendo del año que sea el Golf, puede haber un cable del censor de uso de los frenos que también deba ser desconectado.

Abre el depósito del líquido de freno que se encuentra en el compartimiento del motor. Con la ayuda de un sifón, elimina media pulgada (1,2 cm), o menos, de líquido de freno. Vuelve al cáliper. Coloca la herramienta calibradora Volkswagen en el pistón. Gira la herramienta de manera que apriete el pistón en el cáliper.

Coloca las nuevas pastillas de freno, la interna y la externa, dentro del cáliper, de la misma manera en que estaban ubicadas las anteriores, lo que garantizará que se enfrenten en la posición correcta. Desliza el cáliper sobre el rotor y luego coloca y aprieta sus pernos. Finalmente, instala los resortes del cáliper. Repite los pasos anteriores para el lado opuesto del vehículo.

Vuelve a colocar las ruedas y baja el vehículo al suelo. Llena el depósito del líquido de frenos con líquido nuevo y vuelve a colocar la tapa. Bombea el pedal del freno hasta que esté firme otra vez.