La transmisión de tu vehículo transfiere energía generada por el motor a las ruedas motrices. La transmisión utiliza un sistema hidráulico controlado por un grupo de solenoides para cambiar de marcha de forma automática a medida que conduces. Las unidades de este tipo se llaman automáticas o transmisiones controladas por computadora.

Función del solenoide

El solenoide recibe señales electrónicas de los sensores colocados en varios puntos en el motor. Estas señales, generadas a partir de la velocidad y el motor del vehículo, hacen que el solenoide abra y cierre las válvulas hidráulicas dentro de la transmisión para cambiar los engranajes.

Sistema hidráulico

El sistema hidráulico de la transmisión se compone de un líquido a presión que fluye a través de una serie de pasajes y tubos. Este líquido, conocido como fluido de la transmisión, se envía por los solenoides hacia varias partes de la transmisión, según sea necesario.

Cuerpo de válvula

Los solenoides controlan la dirección del flujo de fluido en el sistema hidráulico mediante la manipulación de las válvulas dentro del cuerpo de la válvula. A partir de este punto, el líquido se envía a los engranajes específicos, tales como la primera velocidad, dependiendo de la situación de conducción actual. Parte del cuerpo de la válvula, conocido como la válvula manual, está conectada directamente a la empuñadura de cambio de las marchas de tu vehículo.