Las montañas son donde verdaderamente aprendes a manejar un automóvil estándar, dándote un control total sobre el cambio de empinadas subidas y bajadas. Pero si sólo estás acostumbrado a conducir en un terreno llano, tal vez necesites un manual antes de tomar las subidas y bajadas.

Presta mucha atención a la identificación de las señales de tráfico en las próximas cumbres o en los lugares laderosos y profundos.

Cuando el camino comience a subir, sentirás la disminución del poder del motor si estás en un ritmo acelerado. Cuando esto sucede, pisa el embrague y pon el coche en la siguiente velocidad.

Si sientes que el motor aún carece de poder y desciende por debajo de 1.500 RPM, baja la marcha otra vez. En un grado muy elevado, es posible que necesites bajar varias veces en forma consecutiva las velocidades.

Cuando llegues a la cima, quita tu pie del acelerador. Asegúrate de que el coche está todavía en una velocidad más baja.

Quita tu pie del acelerador y deja que la transmisión reduzca la velocidad. Frena cuando sea necesario, pero si frenas con frecuencia, baja a la velocidad anterior.

Consejos

Recuerda que la regla general para subir y bajar es que cuanto mayor es el grado menor deber ser la velocidad. Al subir o bajar a una velocidad más baja, el motor suena diferente de como lo hace en la tierra plana. Esto es normal, siempre y cuando tus RPM se mantengan por debajo de la "línea roja" en tu tacómetro.

Advertencias

En condiciones con nieve o hielo tendrás que viajar más lentamente de lo que lo harías cuando la carretera está seca. Tal vez tengas que cambiar a velocidades menores que las acostumbradas.