El convertidor catalítico es un componente del sistema de escape. Su función es la de reducir la cantidad de gases tóxicos que emite el motor. Un convertidor catalítico en mal estado puede causar serios daños al sistema de escape, así como al medio ambiente. Si sospechas que convertidor catalítico de tu vehículo está dañado, será necesario revisarlo inmediatamente. Revisarlo tú mismo es un proceso sencillo y sólo requiere de algunas herramientas básicas.

Levanta la parte trasera del vehículo con el gato. Coloca los soportes debajo del eje trasero del vehículo y baja el gato.

Busca el convertidor catalítico. Sigue el tubo del escape hasta llegar a un dispositivo que se parece un silenciador. Este es el convertidor catalítico.

Golpea ligeramente el lado del convertidor con un mazo de goma. Si escuchas un sonido como el de un sonajero, el convertidor sin dudas está dañado y debe ser reemplazado.

Perfora un pequeño agujero en el tubo de escape en la parte posterior del convertidor. Inserta la manguera del medidor de presión en el agujero. Pon el mortón en marcha y pisa el acelerador hasta alcanza 2.000 rpm. Observa el medidor de presión para obtener una lectura del caudal de aire. El manómetro debería indicar menos de 1,25 psi (0,22 kg/cm2). Apaga el motor.

Perfora un pequeño agujero en el tubo de escape en el lado opuesto del convertidor. Este agujero debe estar en frente del convertidor catalítico. Coloca la manguera del medidor del manómetro en el agujero. Pon en marcha el motor y acelera para alcanzar hasta 2.000 rpm. Consulta el indicador de presión de vuelta para obtener una lectura del caudal de aire. Una vez más, el manómetro debe indicar menos de 1,25 psi (0,22 kg/cm2). Si el indicador de presión muestra una lectura de más de 2,75 psi (0,49 kg/cm2), entonces hay una obstrucción grave del flujo de los gases de escape y el convertidor debe ser reemplazado.

Consejos

Para tu seguridad, utiliza guantes y gafas de protección al realizar tareas de mantenimiento en tu vehículo.