Los radiadores funcionan moviendo refrigerante a través del motor, para prevenir que se sobrecaliente. Un radiador con fugas puede causar que el refrigerante del sistema caiga a un nivel lo bastante bajo para permitir que el motor se sobrecaliente y sea dañado. Algunas fugas son fáciles de encontrar porque puedes ver el refrigerante goteando de un agujero, un rasguño o un roto en el radiador o en una manguera conectada.

Arranca el motor, permitiendo que se caliente, y observa si hay fugas en el radiador o en las mangueras conectadas. El método de sellado de la fuga depende en gran medida del tipo de fuga que pueda haber y de su localización. Lavar el radiador y las mangueras con agua debería facilitar este paso, ya que los restos de la carretera podrían oscurecer los agujeros y los rasguños.

Quita el anillo de metal alrededor de la manguera con la fuga, y limpia la abertura del radiador. Quita el otro extremo y une una nueva manguera a ambos extremos, apretando también los anillos de metal. Una manguera torcida o rota conectada al radiador es la fuga más simple de arreglar.

Apaga el automóvil, permitiendo que el motor se enfríe y drene el radiador. Limpia el área de la fuga y parchea su superficie con una resina epóxica, llamada de "soldado frío" porque soldará el agujero en el radiador mientras el coche está frío, incluso si no es una sustancia para soldar tradicional. Una resina comercial debería llevar una dos horas para asentarse y estar lista para su uso. Aunque este arreglo lo puede hacer alguien que no sea un profesional, el vehículo debería ser llevado a un mecánico tan pronto como sea posible, ya que el arreglo es temporal.

Deja que el motor y el radiador se enfríen, y quita el tapón del radiador. Vierte una lata o una botella de sellador de sistema refrigerante, y llena el radiador con agua o refrigerante adicional. Conduce el vehículo durante al menos media hora, para permitir que el sellador circule a través del radiador y rellene la fuga. Aunque este también es un arreglo temporal, los selladores de sistemas refrigerantes son bastante efectivos para fugas pequeñas.

Advertencias

Mientras que los selladores de los sistemas de refrigeración pueden funcionar muy bien, deberías consultar a un profesional de todas formas, ya que el sellador puede causar daño al radiador por los depósitos formados después de usar demasiado o durante demasiado tiempo sin limpiar el sistema de refrigeración. Incluso hacer esto quizás no evite que se formen depósitos y atascos en el radiador.