A principios del siglo XIX, el control del vehículo computarizado comenzó con el sistema de emisiones, pero el uso de computadoras en los vehículos de pronto se hizo más prevalente. Hoy en día, las computadoras controlan los sistemas de calefacción y aire acondicionado, e incluso controlan la mayoría de las otras características de comodidad en el vehículo, como la potencia de las ventanas y la iluminación. Cuando los sistemas del vehículo no funcionan correctamente, las computadoras pueden establecer la programación por defecto, llamado modo de emergencia.

Funcionamiento defectuoso

Cuando un vehículo entra en modo de emergencia, uno de los módulos de control del vehículo, o las computadoras, han detectado un problema con su lógica. Una lectura de un sensor u otra entrada incorrecta, y el ordenador sabe que las lecturas están fuera de los rangos normales. El módulo no puede procesar las salidas correctas basándose en los datos con los que tiene que trabajar. Cuando esto sucede, las computadoras del vehículo establecerán un código de fallo y encenderá un motor de revisión u otra luz indicadora de mal funcionamiento.

Haciéndolo casero

Si los datos defectuosos se encuentran en un sistema de vehículo importante, tal como el suministro de combustible o sistema de encendido, u otros controles del motor o del cuerpo, la computadora a menudo entrará en su modo de emergencia. Esto está diseñado para permitir que lleves al menos el vehículo a un lugar seguro, como por ejemplo a una calle concurrida o a un estacionamiento cercano. En algunos casos, puedes hasta ser capaz de conducir el vehículo a casa o a un centro de reparación, a pesar de que el vehículo pueda manejarse más despacio de lo normal o se comporte de forma errática.

Modo de emergencia de la transmisión

Las transmisiones de vehículos modernos consisten en sistemas mecánicos y electrónicos, siendo los sistemas electrónicos responsables de gran parte de su funcionamiento. Cuando un vehículo entra en modo de emergencia debido a un problema de transmisión, se comporta de manera diferente en función de la falla. El vehículo sólo puede operar en una o dos marchas, que sustancialmente limitan la aceleración y la velocidad máxima. En algunos casos, el módulo de control de transmisión dirige la presión máxima del fluido a los conjuntos de embrague y otros componentes. Esto dará lugar a cambios extremadamente duros. Si bien esto puede sentirse como que está dañando la transmisión, está destinado a proteger la transmisión de las fallas debidas a la presión del fluido bajo.

Corrección de la condición

Si tu vehículo está en modo de emergencia, al llegar a un lugar seguro puedes ser capaz de apagar el vehículo y esperar unos minutos, y luego arrancar el vehículo nuevamente. A veces, se restablecerán los controles electrónicos, restaurando los datos válidos. Deberás revisar tu vehículo lo antes posible, porque la causa original todavía puede estar presente. Si el vehículo no se restablece, tendrás que llevarlo a un taller de reparación para su diagnóstico y reparación.

Cuándo no conducir

Una luz de motor de revisión prendida significa que necesitas reparar el vehículo pronto, pero que todavía está bien para conducirlo. Si la luz del motor está parpadeando, no debes conducir el vehículo. La luz del motor de revisión intermitente significa que un fallo de encendido está presente en el sistema de encendido y el escape del vehículo podría estar empujando combustible no quemado al escape. Esto puede causar un problema con los convertidores catalíticos del vehículo, que implica una reparación muy costosa. Si la luz de advertencia del sistema antibloqueo de frenos o la luz de advertencia de la bolsa de aire está activada, ten en cuenta que estos sistemas de seguridad están inactivos y no funcionarán en caso de emergencia.