¿Qué hacer cuando tienes el coche lleno de niños, tres paradas por hacer antes del trabajo, una reunión por la mañana que no puedes perder y el coche no arranca? Por lo general, llamas al servicio del coche o a la compañía de remolque local – y esperas. Tal vez sea algo muy pequeño que podrías ajustar y seguir adelante. Esto te ahorrará tiempo y dinero - y el jefe seguirá estando contento contigo. Todo lo que necesitas para empezar a solucionar un problema de coche es un poco de entendimiento sobre cómo funcionan los coches.

Comienza con algo sencillo. A veces el coche no arranca porque la rueda está girada en el sentido contrario. Trata de girar la rueda y luego vuelve a intentarlo. Comprueba que el coche está en modo aparcado. Si se apagó en marcha, no arrancará. Luego, asegúrate de que el coche tiene gasolina.

Mira si los neumáticos están atrapados contra una vereda o algo parecido. Si es así, gira el volante firmemente hacia la derecha o trata de salir y mover físicamente el coche un poco y debería funcionar. ¿Tienes el pedal del embrague hacia abajo si este es un estándar? Por último, si tienes un dispositivo anti-robo, comprueba si está en buen estado. Revisa la humedad de la tapa del distribuidor. Si hace poco pasaste por un charco profundo, una tapa del distribuidor húmeda o mojada impedirá al coche arrancar. Si hay grietas en ella, cámbiala.

¿No puedes girar la llave? Esto es probablemente debido a un artilugio anti-robo que se enciende cuando se apaga el coche. Sólo mueve el volante un poco y vuelve a intentarlo. Si eso no funciona, gira el volante al límite de lo que puedas a un lado e inténtalo de nuevo. Esto debería ponerlo en marcha.

Escucha. ¿El coche hace un sonido cuando trata de arrancar? ¿Hace un sonido de clic o sólo te deja girar las llaves parcialmente? Entonces puede ser una batería muerta o corrosión de la batería en los terminales. Comprueba los terminales y límpialos si están sucios. Inténtalo de nuevo. Si no arranca, prueba con un cargador de baterías o mira si alguien con cables de batería puede ayudarte. Eso puede ser todo lo que necesitas para que funcione. Si una pequeña recarga no funciona, entonces es posible que necesites algo más que una batería. Si tú o un vecino tiene un probador de baterías, puedes probar la batería y saberlo a ciencia cierta.

Piensa en el interruptor de encendido. Si la batería está bien, pero el coche todavía no se enciende, puede que tengas un interruptor de encendido roto. Haz la siguiente prueba. Gira la llave en ON (no en empezar) y mira si las luces de advertencia funcionan. Si no lo hacen y las conexiones de la batería están limpias, tienes un interruptor de encendido roto. Si es el interruptor de encendido, probablemente tendrás que llevar tu coche al mecánico.

Llama al servicio técnico si has comprobado estas posibilidades, porque las otras posibilidades requerirán un trabajo de detective un poco más sofisticado. Cuanto más puedas averiguar por tu cuenta, menos viajes tendrás que hacer al concesionario de coches o menos llamadas al club del automóvil o al servicio de remolque.