Desde 2003, el Honda Civic ha sido uno de los pocos coches híbridos compactos en el mercado. Los coches híbridos combinan un motor de combustión convencional y un motor eléctrico para lograr la eficiencia de combustible óptima y potencia del motor. En el Civic, el motor de combustión es la fuente primaria de energía, apoyándose en el motor eléctrico para proporcionar un impulso adicional durante la aceleración. A diferencia de los coches eléctricos, los Civic híbridos no necesitan ser enchufados para cargar la batería del motor eléctrico. En cambio, las baterías se cargan automáticamente cuando estás conduciendo en la carretera.

Arranca el motor de combustión y pon tu Honda Civic en "Conducir", y asegúrate de tener suficiente combustible sin plomo en el tanque de gasolina. Acelera a la velocidad deseada. El motor eléctrico ayudará automáticamente a la aceleración según sea necesario.

Desacelera empujando los frenos, lo que activará el sistema de frenado regenerativo. Cada vez que haces una desaceleración, el motor eléctrico toma parte de la energía cinética de tu movimiento hacia adelante y lo utiliza para recargar las baterías.

Pon el coche en "Crucero" si vas a viajar una larga distancia y no esperas desacelerar por un rato. El motor de combustión es tu fuente primaria de energía mientras circulas, y durante este tiempo el motor eléctrico funciona como generador, recargando las baterías con la potencia del motor.